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"La elocuencia es la señora de todas las artes"

Omnium artium domina



sábado, 15 de diciembre de 2012

Artículo XVII

No compre, adopte

Hoy estaba dando un paseo por un centro comercial cuando el niño que uno lleva dentro me ha pedido que entrase en una tienda de mascotas. Cuál ha sido mi sorpresa al ver que un perro de raza Dálmata costaba la friolera de 580 euros. En ese mismo lugar, había una niña que le pedía a su padre que se lo comprase. La respuesta del progenitor ha sido que se lo pidiese a Papá Noel que a lo mejor se lo traía. Acto seguido, el hombre ha ido a la dependienta y ha reservado el can para su niñita. 
Uno de los problemas de la Navidad es que se produce cierto sentimiento de ternura en todo ser humano y nos es muy difícil decir no. Un claro ejemplo al que habría que negarse es a la compra de un perro por el mero capricho para  poco tiempo después, darlo o abandonarlo por no poder cuidarlo. Otro error que se comete al adquirir una mascota es el propio hecho de comprarlo. 
Un perro o cualquier otro animal no es un juguete. Es un ser con vida que merece todo respeto. Tener un animal de compañía debe ser una decisión fruto de una profunda reflexión en la que todos los que se van a hacer cargo deben estar de acuerdo. Nunca se debe tomar una postura por medio de un impulso. Cuántos son los animales que tal día como hoy están vagando por las calles sin un techo en el que cobijarse del frío.
Afortunadamente, al adoptar un animal en las protectoras, al propietario lo obligan a firmar un contrato de responsabilidad. Además, éste tiene el compromiso de recibir en su casa la visita de un miembro del refugio para comprobar las circunstancias en las que se encuentra el animal. Hay muchísimos perros, adultos y cachorros, que esperan ser adoptados por una familia que los cuide y los mime. Si realmente ha tomado una decisión, deles una oportunidad. No se arrepentirá. El cariño de estos animales, que se convierten en un miembro más de la familia, es tan grande que ninguna suma de dinero puede pagar. 

Josep Camacho Vila

jueves, 13 de diciembre de 2012

Artículo XVI

Educación pública VS Educación concertada

Los grupos políticos más reivindicativos han puesto el grito en el cielo al enterarse de que el PP valenciano pretende ceder suelo público para la construcción de colegios concertados.
Al menos treinta empresas pretenden construir sus colegios concertados en la Comunidad Valenciana para explotarlos durante 75 años. Eso sí, la empresa correría con el coste de las obras de los colegios. Además, tendría que pagar un canon por el suelo público.
Algunos hablan de la desmantelación de la escuela pública, otros de la posibilidad de elegir qué educación quieren para sus hijos. Lo cierto es que aproximadamente el 50% de los niños valencianos están matriculados en colegios concertados. Bien, por tener mejores instalaciones, mejores profesores, o recibir una educación “elitista”. Hay que tener en cuenta que Valencia está bajo mínimos, el sector público no mueve dinero. Es necesario que la empresa privada se movilice. Hay muchísimos profesores que no encuentran trabajo debido a que no salen oposiciones. Esta medida les permitiría la integración en el mundo de la docencia, sacar rendimiento a tres años de carrera, ahora cuatro, y sentirse realizados por poder ejercer su labor.
Ahora viene lo malo. ¿Por qué el Ayuntamiento de Valencia no cede terrenos para la construcción de centros de educación pública desde hace años?, ¿qué ocurrirá con aquellos que no pueden permitirse una educación concertada? Si la construcción de centros concertados permite conseguir beneficios al gobierno valenciano, éste debería invertirlos en la construcción de colegios públicos, mejorar sus instalaciones, la cualificación de los profesores y sobre todo, sacar un mayor número de becas. Así, no se tratará de una elección entre público y concertado en desigualdad de condiciones. Se tratará de una decisión equitativa y la garantía de ofrecer un derecho  fundamental como es la educación pública.

Josep Camacho Vila

Artículo XV

FINIS MUNDI

 
El fin del mundo ha llegado. Eso es lo que pensaron los mayas cuando subrayaron en rojo el día 21 de Diciembre de 2012 como el último día de respiro para la humanidad frente a un cataclismo anunciado por entes sobrenaturales.
A día de hoy, la ficción se ha adueñado de estas predicciones apocalípticas y ha degenerado en un extenso catálogo fílmico y literario plagado de narraciones fantasiosas sobre un hipotético finis mundi. Quizás seamos masocas, pero de normal, la humanidad se lo pasa pipa imaginando su propio Apocalipsis. Aquella película titulada 2012, es ejemplo de este afán de sadismo apocalíptico: millones de personas se deleitaron con el derramamiento de sangre de nuestra amada Tierra y se imaginaron como los protagonistas y supervivientes que deambulaban por un planeta medio destruido en busca del Arca de Noé que los llevaría hasta la salvación.
¡Lo más fuerte de toda esta hecatombe es que un grupo de ciudadanos da crédito de las fantasías de la civilización maya! A solo unos días de la fecha señalada, la gente se inquieta, los rumores se extienden, y más de uno cree de corazón que el fin del mundo se aproxima. Incluso la NASA ha tenido que pronunciarse al respecto, para tranquilizar a las gentes, asegurando que no existe ningún peligro de cara al final del año 2012. 
No obstante, quizás los mayas sí que predijeron, de una forma u otra, el fin de la civilización tal y como la conocemos. El mundo es asolado por una crisis económica que está arrasando todo lo que puede llevarse por delante, la sociedad ve discurrir su vida embarrizada en pérdidas de moralidad y actuación, sin piedad y depravadamente; las injusticias se suceden una detrás de otra, el hambre se extiende en los países menos desarrollados, la Tierra sucumbe a la contaminación, y la cultura se ahoga entre un mar de llantos de aquellos intelectuales que en su momento intentaron incentivarla.
Quizás no sea el fin del mundo. Quizás la humanidad continúe existiendo durante años. Lo que sí está claro, es que las cosas están cambiando. Y desgraciadamente, para mal. 

He dicho, 
José Carlos Martínez Valero

Artículo XIV

La ONU ha hablado


Muchos han sido los abusos que ha sufrido el pueblo palestino. Esta semana, gracias al voto a favor de la mayoría de países que conforman la ONU, ha podido pasar a formar parte como estado observador.
Con ello, Palestina podrá estar presente en las decisiones que se tomen aunque no pueda formar parte activa en ellas. Además, podrá defenderse del ataque de países y el de sus vecinos, los israelíes. Entre los países que votaron a favor se encuentra España. Por otro lado, EEUU y Reino Unido votaron encuentra. Ambas, todavía se creen invencibles y que pueden hacerlo todo por sí mismas sin mediar consejo alguno. No entienden que para llevar a cabo el buen hacer hacen falta alianzas. Basta tan sólo un avión que se sale de rumbo para que los cimientos de esos estados engreídos se tambaleen.
Con esta entrada de Palestina en la ONU sólo puede haber cambios positivos. Así, podrá denunciar crímenes de guerra y contra la humanidad. Del mismo modo, demostrar como los israelíes ocupan territorio que no es suyo.
A partir de ahora las relaciones deberán estar marcadas por el respeto mutuo. La época de la intolerancia y el miedo han llegado a su fin. Un nuevo rumbo es posible. Los grandes mandatarios todavía deben entender que no hay unos mejores que otros. El clima deber ser de cooperación y tranquilidad, dentro de lo difícil que pueda resultar a veces. Los objetivos que se deben conseguir son los que marcó la ONU desde un primer momento: mantener la paz y la seguridad, desarrollar relaciones amistosas entre las naciones basándose en el respeto por la igualdad de derechos y la auto determinación de las personas.

Josep Camacho Vila

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Artículo XIII

 Y DALE, Y DALE CON CATALUÑA... 



Y sigue, y sigue. Cataluña continúa estando en boca de todo el mundo. El Señor Mas la lió parda con el tema de las elecciones. Sus aires de grandeza lo arrastraron contracorriente hacia la calle de la Amargura y su partido y su gesta pendiente le enfrentaron de golpe contra otra fuerza política con ganas de protagonismo.
Frente al deseo independentista de CiU, el pulso entre Cataluña y España se tensa hasta lo impensable. El Ministro de Educación, José Ignacio Wert, contrarresta el ataque de Mas justo en su mayor momento de debilidad, lanzando una reforma educativa que garantiza una educación en español para todo aquel que lo solicite.
By, by, Señor Mas. Catalónia se está enfrentando a las consecuencias de querer ser más que el resto de España. Con mucho atino, el Señor Wert ha zanjado de una vez el conflicto residente en Cataluña, respecto al idioma. Cataluña no es más que la Comunidad Valenciana, Galicia o País Vasco. Toda lengua autonómica puede convivir junto a la lengua oficial del Estado, sin suplantarse la una a la otra. Cataluña no es completamente soberana, Cataluña no es solo Cataluña, sino nada más y nada menos que un trozo de España. Por lo tanto, tienen tanto derecho los catalanes a hablar y estudiar en español como en catalán. ¡Ya está bien de protagonismos, de ideas sin sentido de secesión, de yo todo lo puedo y de ti solo quiero lo que me interesa!
ERC es la última en subirse al carro. Las amenazas no cesan, pero lo peor de todo es que se creen capaces de sacar adelante un proyecto de nación con esa panda de personajes con aires chulescos que lo único que quieren es llevarle la bendita gloria de proclamar Cataluña como país independiente. La reforma de Wert es la excusa para sacar los dientes y apretar los puños. El portavoz de ERC, Alfred Bosch, rastrea el terreno con su lengua viperina y provocadora: ¡Que pongan un guardia civil en cada colegio!, dice el señorito, con aires desafiantes, ante la propuesta de Wert.
Lo que está claro es que todo esto se está yendo de madre. ¡Dentro de nada la burbuja reventará y el Señor Mas y toda su corte te tendrán que enfrentar a las consecuencias! Dios quiera que la imaginación de esta panda de independistas renegados con afán de poder no desemboque en otro derramamiento de sangre entre hermanos como sucedió a principios del siglo XX.

He dicho, 

José Carlos Martínez Valero

domingo, 2 de diciembre de 2012

Artículo XII

Pobres animalicos



A veces me asombro de lo que uno puede encontrarse en el mundillo de la profesión periodística. Con todo lo que está pasando, que si la ONU, que si Cataluña, que si las pensiones, que si la Unión Europea, que si el Señor Vela y la madre que lo trajo al mundo etc. Y mientras,  los periodistas sacándole punta durante toda una semana a una auténtica chorrada. Que sí, que el Papa ha publicado un nuevo libro y en él ha dejado claro que en los Evangelios no se recoge en ningún momento que en el establo donde nació el Mejor de los Nacidos hubiese una mula y un buey. Hasta ahí bien. Un dato curioso, sí. ¡Pero la que se ha montado por estas dos líneas de un libro de 400 páginas! Por favor, que en ningún momento el Papa ha dicho que haya que retirar de los belenes a los dos animalicos. ¡Pobrecitos! Simplemente ha redescubierto un dato curioso de nuestras tradiciones. ¡Miren al Rey Baltasar, durante siglos era blanco y hoy en día no lo podemos asociar más que a un negrito donante de mirra!
Las tradiciones, tradiciones son, y me parece bochornoso que el colectivo de los medios empiece a desvariar y a imaginar catastróficamente cosas que no tienen sentido. ¡Que lo comenten si quieren como pura anécdota, pero que no estén una semana diciendo que pobrecita la mula que ya no podrá darle calor al Niño Jesús porque lo prohíbe el Papa! ¡Falacias y más falacias con el único objetivo de rellenar espacio y de despreocupar un poquito a la sociedad! Lo auténticamente deprimente es que sea con tonterías de esta índole.
Para rizar aún más el rizo, ver en Levante TV la inauguración del Belén de la Catedral de Valencia no tiene precio. En la página web, échenle un vistazo. En la primera frase ya remarcan que desde la Catedral se ha pasado olímpicamente de las palabras del Papa, colocando a las dos bestias en el Belén: eso sí, un poco más escondiditas, para no llamar la atención. Y tras medio minuto hablando de la dichosa anécdota y pasándose por el arco del triunfo lo que verdaderamente pone en el libro y haciendo las interpretaciones que le da la gana, va la supuesta periodista y me dice, con voz clara y con chulería, que el Belén lo BENDECIÓ el Arzobispo. BENDECIÓ. En fin. Más deprimente, incluso, es que el vídeo siga pululando en la página web. Nos da igual decir correctamente BENDIJO, nos da igual informar de acontecimientos verdaderamente importantes, nos da igual tratar las cosas como son, o como meras anécdotas o como auténticos hechos que merezcan ser narrados. Nos da igual todo, aunque para ello tengamos que pagar el precio de echar nuestra carrera y nuestra profesión por los suelos. Normal que la mula y el buey no estuviesen en aquel Portal. Después de escuchar a los periodistas intentando sacarle una declaración a la Virgen, casi a gritos y sin parar hasta conseguir alguna frase para la portada del periódico, seguramente los animalicos salieron corriendo, por si eran los siguientes.

He dicho

José Carlos Martínez Valero

Artículo XI

La magia de la Navidad


El otro día iba paseando por la calle Colón de Valencia cuando vi como los comercios iban colgando ya los adornos navideños y empezaba “la magia de la Navidad” aún cuando falta un mes para diciembre.
Los niños empiezan a escribir las cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos. A pesar de la crisis, -los niños no tienen conciencia de ella-, los pedidos son más grandes y poco han cambiado en los últimos años. “Queridos Reyes Magos, este año he sido muy bueno y quiero la Playstation 3, la Xbox, el Fifa 2013…” Afortunadamente, todavía quedan algunos que piden juegos de mesa. Menos mal, pues como la cosa siga así en unos años parecerá que estemos en una película del futuro rodeados de máquinas y robots.
Pero el despilfarro no viene sólo por parte de los pequeños de la casa. Los adultos, en muchas ocasiones, son peores. Los gustos van desde un carísimo bolso de Carolina Herrera para ellas,  hasta un más caro si cabe Iphone 3,4,5… para ellos porque él último hace 6 meses que salió y ya se ha quedado anticuado. Un despilfarro innecesario que tiene como objetivo fallido solucionar las carencias afectivas.
Pero esto no es todo, para aquéllos a los que no nos gustan las navidades, tenemos que aguantar al ir a un centro comercial las típicas canciones de villancicos, las interminables colas en las cajas para pagar, los dichosos atascos, etc. El mundo se vuelve loco y todo apunta a que  la culpa la tiene el gran Papá Noel, el amigo al que acude una joven cuando necesita desahogarse y fundir la tarjeta del papi, ese lugar donde si no estás satisfecho te devuelven el dinero, el creador de festividades como San Valentín. Ese dichoso monstruo es El Corte Inglés.
Nuestra sociedad occidental se va al garete. Dónde está el verdadero, –no digo el tradicional porque nunca ha existido-, espíritu navideño. Parece que lo que se ve en las películas no es más que ficción. Lógico. La Navidad debe caracterizarse por estar con la familia, los seres queridos, compartir momentos inolvidables que permanecerán en la memoria de todos, disfrutar de la cabalgata de Reyes con los hijos, y como no, dar gracias por estar reunidos un año más. Los regalos y el consumismo son algo secundario.

Josep Camacho Vila