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"La elocuencia es la señora de todas las artes"

Omnium artium domina



miércoles, 17 de octubre de 2012

Artículo I

El Sueño de los Despiertos

 


Hace algunos años, cierto medio de comunicación de cuyo nombre no puedo acordarme, entrevistó a una modelo que acababa de poner toda la carne en el asador durante un desfile de gran relevancia mediática. Quizás inocentemente y con jocosidad o quizás a mala leche, el periodista lanzó una pregunta muy sencilla y esperó sonrientemente la respuesta de la modelo: ¿En qué año Colón descubrió América? La chica, bastante joven y de muy buen ver, deslumbró al periodista con su sonrisa Colgate. El silencio que al principio parecía incluso gracioso, se volvió incómodo con el discurrir de los segundos, y la modelo, sin tener ni pajolera idea de qué contestar, continuó sonriendo para seguir chupando segundos y encontrar la ansiada respuesta en su privilegiada cabeza. 
El periodista, ansioso, volvió a repetir la pregunta y la señorita, ensanchando aún más su sonrisa, dijo con firmeza: “¿Cómo lo voy a saber? Eso son cosas, saberes irrelevantes”. La cara que se le quedó al periodista fue para enmarcarla. Vamos, la modelito se cubrió de gloria. Incluso escandalizó a sus compañeros de pasarela. Puede que fuese cosa de los nervios, o también puede que esta chica pensase así. Pero el caso es que lo dijo: la bomba la soltó sin ningún pudor y media España casi se atragantó a la hora de la comida con las palabritas de la modelito. 
Esta anécdota que fue incluso analizada en algunas aulas de Bachillerato (Doy fe de ello), me lleva a reflexionar, o mejor dicho, nos lleva, a nosotros, a la sociedad en sí misma, a darle vueltas a la siguiente cavilación: ¿La juventud española esta desvirtuándose con el pasar de los años? ¿Están entrando en decadencia esas nuevas generaciones en las que depositamos toda nuestra confianza respecto al futuro de nuestro Estado? Cada vez que echo la vista atrás, vuelvo a mirar al frente, entre asustado y decepcionado. El caso de Doña Saberes Irrelevantes es uno más de entre cientos, y sí, claro que me escandalizó, pero no me sorprendió en demasía. Será porque escucho tantas burradas de este tipo, que ya nada me espanta. Lamentablemente, los pilares de nuestra sociedad, esa juventud nuestra que se cubre de gloria todos los santos días, tiene que sacarnos-o eso auguran los expertos, periodistas, ministros y un largo etc.-de la asfixiante crisis económica que asola a nuestro país. 
Si tomamos como ejemplo a Doña Saberes Irrelevantes, da miedo pensar que en manos de esta gente está el darle trabajo a los casi seis millones de parados que hay en España. No obstante, y gracias a Dios, siempre en todo oscuro rebaño hay una oveja blanca, esa oveja que suele salvarse del ataque de una manada de lobos hambrientos. Y afortunadamente, estoy rodeado de grandes personas que me hacen confiar en ese pequeño sector de la juventud que está luchando por sacar este país adelante, por cultivarse y experimentarse, por sacar lo mejor de sí mismos y ofrecérselo a su pueblo, a su gente y a su tierra, como si del mejor de los manjares se tratase. No todo está perdido. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Y yo no lo hago. Deposito mi confianza en estas personas, que trabajan día a día para acabar con esta CRISIS. Y no me refiero únicamente a la dichosa crisis económica, que no nos da tregua ni siquiera a la hora de la comida. No, que va. 
Al margen de los problemas financieros de la Unión Europea, nuestra sociedad se está enfrentando día a día a una crisis de mayor calado: Una crisis SOCIAL. Una pérdida de valores. Un todo vale. Un que le den al prójimo. Un que le den a nuestra historia. A nuestra cultura. A nuestras tradiciones. Y al resto del mundo entero. Porque las nuevas generaciones se pierden en el laberinto del ombliguismo: Porque yo lo valgo, porque esto es así y el resto, y lo que me envuelve, que se vaya a freír espárragos. Porque la fecha del descubrimiento de América es un dato irrelevante. Porque es irrelevante la figura de Miguel Ángel. Porque es irrelevante la música de Los Beatles, de Mozart, de Bethoveen o hasta el baile flamenco. Irrelevante es ponerse en el lugar de los demás, pensar como ellos, comprender, respetar, reflexionar, valorar y argumentar. Irrelevante es preocuparse por hacer algo en la vida. Por servir a los demás, por construirse como persona. Por ser uno mismo. 
¿Cómo vamos a salir de la crisis económica si existen señoritos y señoritas que dicen por ahí que el descubrimiento de América es un saber irrelevante? ¡Concienciación, por favor! ¡Abramos los ojos! ¡Miremos a nuestro alrededor! A aquellas personas que de verdad quieren ser útiles para la sociedad, que sueñan, que le dan mil vueltas, y que después de soñar vuelven a dar otras mil más. Poco a poco. Solo es cuestión de coger las riendas de nuestra vida y de provocar a la masa adormilada. Porque, al fin y al cabo, nuestras expectativas son solo eso: Sueños. Y queda mucho camino por recorrer. Un sendero que hemos de seguir todos los que queremos cambiar el mundo: Este no es un saber irrelevante. Va más allá. Más allá de la luz que hay al final del túnel, la luz que algún día rozaremos con la punta de los dedos: Este es nuestro fin. Nuestra vida. Una vida que es sueño. Un mundo tan real como onírico, del que la sociedad formará parte tarde o temprano. Algún día, la vida ya no será sueño. Y el sueño ya no será vida. Algún día, simplemente será…

…como El Sueño de los Despiertos.

He dicho

José Carlos Martínez Valero

1 comentario:

  1. Aquí una servidora ha oido burradas más increibles que lo de esa modelo, como otra modelo que se quedaba realmente sorprendida cuando descubría que Francia era un país. El problema que hay, aparte de que los jovenes y la gente en general (un porcentaje, no todos) pasan de todo, es que desde el principio de los tiempos a los gobiernos les ha interesado que su pueblo sea ignorante por la simple razon de que quien no sabe se deja manejar. Primero fue la iglesia, que asustaba y censuraba a la ciencia como heregía. Ahora parece que volvemos a un estado de ignorancia, un país donde a la larga solo podrán estudiar los ricos. Tal vez no se soluciona este problema que nos situa a España como el país con mayor fracaso escolar de la UE simplemente porque a los mandamases les interesa tener más un rebaño de dociles e ignorantes ovejitas que un pueblo culto donde se premie los conocimientos en lugar del dinero y el enchufe.

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